4 abr 2006
Num. 388
Decirle "gober precioso"
al poblano mal hablado
es estar enamorado
o de plano "hacer el oso",
a este rufián alevoso
que se vende por dos "pomos"
debían golpearle los lomos
para hacerlo renunciar
y deje de molestar
a Lydia Cacho. ¡Veremos!
al poblano mal hablado
es estar enamorado
o de plano "hacer el oso",
a este rufián alevoso
que se vende por dos "pomos"
debían golpearle los lomos
para hacerlo renunciar
y deje de molestar
a Lydia Cacho. ¡Veremos!